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Capitulo 8: Pasaron 3 días desde la desaparición del campo de entrenamiento numero 19 sin ninguna noticia ni siquiera del último grupo de rescate que fue en busca de los 45 desaparecidos entre ellos mis amigos, la preocupación me consumía diariamente, el corazón me dolía cada vez que pensaba en ellos. Me dieron el alta esa mañana y en 2 días podría reanudar mis entrenamientos como los demás de mi campo habían ya hecho entre ellos Jared, Gee y mi hermano. Con un andar lento y arrastrando los pies me dirigí a las oficinas de admisión para preguntar si sabían algo pero estuve para esperando a que me atendieran por lo menos durante 2 horas hasta que un joven de ojos claros salió a hablar conmigo diciéndome que el escuadrón estaba por llegar con los últimos que encontraron con vida. Mi corazón dio un vuelco al saber que si mis amigos no venían en este grupo no los volvería a ver. Me reuní con Gee, mi hermano y Jared en donde los helicópteros solían estar cuando vimos dos de ellos llegar con los últimos sobrevivientes, la alegría dentro de mí al ver a Mickey y a Danny fueron rápidamente opacadas al ver que traían un cajón… no puede ser… Mickey se limpió las lágrimas a través de los anteojos mientras que Danny simplemente negaba con la cabeza confirmando lo peor, Ray había muerto y que era aún peor… Danny me entrego un sobre, un sobre amarillo que anunciaba la muerte de un ser querido… caí de rodillas al piso con el sobre en la mano al saber lo que significaba, el único ser querido que me quedaba aparte de mi hermano era mi madre. Frank se posó detrás mío y me rodeo con sus brazos hundiendo su rostro en mi cuello, podía sentir sus lágrimas en mi cuello mientras yo lloraba silenciosamente presionando la carta contra mi pecho. (imaginen a Hope asi: http://33.media.tumblr.com/dcacf2f41458db00f1c34b2c85a70de2/tumblr_nm50l46HSz1rqdzrco1_500.gif ) No fue suficiente con perder a Ray, sino que mi madre también había quedado sepultada en nuestra casa durante las explosiones ya que no logro llegar al bunker subterráneo que estaba en el sótano de la casa. Frank: está en un lugar mejor…,-susurro en mi oído con la voz entrecortada por las lágrimas. El dolor de mi corazón era atroz, la muerte de mi padre había sido terrible y estuve deprimida durante meses y hasta hace poco lloraba por él y ahora mi madre, por lo menos sabía que estarían juntos cuidándonos a Frank y a mí desde el cielo en donde estarían por fin en paz lejos de esta maldita guerra.